lunes, 29 de diciembre de 2008

EL GRITO DE MI TRIUNFO




Me he golpeado el pecho, y ha sonado a hueco

un eco tenebroso, un aullador silencio,

un abismal vacio me ha carcomido el alma,

y voy dejando a mi paso, el rastro de sus cenizas


Me he mirado al espejo, y las vacías cuencas

han hecho un guiño helado, sarcástico,

el vidrio se ha quebrado, dejando mil sonrisas

de bocas desdentadas y burlonas

Aquél que iba conmigo, se diluyó una noche

en medio de la nada, y se borro la sombra

que de él me acompañaba, quemada por el rayo

de la desesperanza.

La música es solo ruido, los libros me abotargan

la vida es pura inercia, rodar desenfrenado

bajando por el puerto hacia el abismo negro

chirriando en cada curva la goma de mis huesos

mas no suelto el volante, disfruto en cada reto

aúllo en cada trompo y en cada derrapada

y no temo a la niebla ni al hielo ni a la noche

y cuando me despeñe solo escuchareis

el grito salvaje de mi triunfo.



jueves, 18 de diciembre de 2008


Mi corazón gotea soledades
rezuma su amargura en cada poro
salpica desamor en sus latidos
se encoje revolcándose en el lodo.

Mis manos se convierten en sarmientos
mis brazos ramas secas son tan solo
y el pecho que mi corazón cobija
un tronco carcomido por el moho.

Se escapó tras de ti la primavera
me dejaste el invierno más oscuro
y la gélida escarcha del recuerdo
alfombrando el barranco del futuro.

Solo espero que un rayo compasivo
me cercene la copa deshojada
y dejar de pudrirme siglo a siglo
añorando el calor de tu mirada.


Me encontraste en el camino
prisionero en mi interior
....nubes rojas en el cielo
hojas secas, sin color
flores muertas por el suelo
flores muertas de mi amor

Me enseñaste que la vida
no se acaba al fracasar
...sol naciente en la colina
dulces noches junto al mar
suave aurora que en mi vida
comenzaba a clarear

Y seguiste tu camino
sin volver la vista atrás
...gris otoño, gris recuerdo
gris camino, gris mirar
frías tardes de un invierno
de espantosa soledad

AGUAS PROFUNDAS



Besé tus labios tibios
besé tu cuerpo ardiente
como el rocío besa
en cada amanecer
tus valles, tus colinas
tus llanos y laderas
tus selvas y lagunas
supieron de mi sed
Y al fin, me hundí en tus aguas
calientes y y profundas
sintiendo en tu caricia
ahogarme y perecer
y allí quedo por siempre
el yo de mi pasado
y un yo, distinto y nuevo
de ti volvió a nacer





Quisiera hablar,
y sin embargo apenas
puedo subir la idea
a la garganta
rompe la voz
y quiebra en un sollozo
como la luz
se rompe en mi ventana

Frío rumor
de vientos y mareas
queda cerrando
el paso a la palabra
luego, el silencio
frío y desgarrado
vuelve a batir
su manto de mil nadas

jueves, 11 de diciembre de 2008

EL SABOR DE TU SEXO

Hace días que callo
con un sordo murmullo,
hace días que enhebro
acerados silencios.
Que la noche me envuelve
que las sombras me celan,
que mi voz se desgrana
arrastrando cadenas
Hace siglos que vivo
desbrozando el recuerdo
empapando mis ojos
con la escarcha del tiempo,
desangrando mi alma
en oscuros deseos
arrastrando mis huesos
a través del desierto.
Te presiento lejana
Como un dulce espejismo
Un oasis prohibido
Que me lleva al averno
Pero sigo reptando
Entre dunas de fuego
Añorando tu cuerpo
Mendigando tus besos
Desarmado y cautivo
Del sabor de tu sexo

miércoles, 10 de diciembre de 2008





Muchas veces me pregunto

si e quiero o te deseo,

solo quererte, no puedo

y desearte, no quiero.

Mas imagino el arrullo

de tus colina de fuego,

la intensidad de tus ojos

y la pasión de tus besos,

y aunque mi mente me diga

que no es para mi tu cuerpo

el corazón me traiciona

y arde por ti de deseo.

Muchas veces me pregunto

si te quiero, o te deseo.

El corazón me responde

saliéndoseme del pecho.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

HUIDA



Hoy quiero salir corriendo,
huir de mí y de mi encierro
pero las puertas cerradas,
las persianas clavadas
me cierran las salidas.
Hoy quiero huir de mi mismo
pero la cremallera de la vida
me pellizca el alma
y me arranco en pedazos
cuando quiero saltarla.
Hoy quiero escapar del miedo,
pero se ha hecho de noche
y me he roto las manos
contra la inmensa
cadena del hastío.
Fuera aúlla la tormenta
y me acurruco en un rincón
con la cabeza entre los brazos
esperando que el nuevo día
me devuelva la luz
que me robó el silencio.