lunes, 30 de abril de 2012

LAMIENDO TUS HERIDAS


Quizás podría dejar de amarte, de necesitarte,
 de añorarte cada segundo que nos separa,
podría ignorar tu sufrimiento, cerrar los ojos,
perderme en mis negras catacumbas .

Quizás podría dejar de pensar, de sentir, de recordar
y sumirme en el turbio remolino del vacio
huyendo de la pena, de la rabia, de la culpa
y dejarme arrastrar hacia la nada.

Quizás podría dejar de respirar
sentarme en mi butaca,
 cerrar mis ojos, mis poros, mis pulmones
y fumarme a mí mismo en la última pipa,
nadar desnudo hacia la tierra prometida
allende el horizonte.

Pero el amor no suelta sus cadenas
y me ata a tu piel, a tu cuerpo, a tu destino
y no puedo emprender el viaje
si tu no vas conmigo,
y no encuentro más luz que tu mirada
ni más aliento que el soplo de tus labios,
y me acurruco a tus pies lamiendo tus heridas,
aullando tus penas apagadas
suplicando una caricia, una sonrisa un beso
que me devuelva la paz y la esperanza.

JUANMAROMO

viernes, 27 de abril de 2012

ESPERANDO LA NOCHE




Espero la noche como la luz del alba,
tu cabeza en mi hombro
los pechos amarrados,
nuestros corazones latiendo en un suspiro
el murmullo de nuestras confesiones
el eco monacal de nuestros besos
el diálogo lunar De nuestras manos.

Espero la noche como el agua de Mayo
para empaparme en ti
para escucharte gotear en mis mejillas
para salir desnudo a patear los charcos
para sentirte resbalar en mis cristales
tintinear en el alfeizar de mi alma
y escucharte cantar por mis aceras.

Espero la noche para enredar tus muslos en los míos
para beber tu aliento
para enroscarme en tu cósmica cintura
para oler el perfume del rocío
que engalana tus hojas
para sentirme un niño
para sentir nuestros pies acariciarse
y perder la consciencia y los sentidos.

JUANMAROMO

lunes, 16 de abril de 2012

¡QUE SERÁ DE NOSOTROS!




¿Qué será de nosotros si nos desahucia el aire,
si nos deja huérfanos de amor la vida
si nos abandona la paz en la cuneta
si nos aborta el mar ciego de ira?

¿Qué será de nosotros si el sentimiento escapa
y nos deja desnudos en la calle
vacíos de futuro y sin mañana
con el alma prendida entre las zarzas?

¿Qué será de nosotros cuando el postrero verso
haya muerto de hastió en las tinieblas
cuando la poesía se suicide en prosa
cuando se llore solo por envidia?

cuando calle el cantor y muera el niño
que sobrevive en la mazmorra fría
de nuestro corazón desvencijado
y se pudran de olvido las caricias.

cuando  muera de vieja la inocencia
y la música llore en el silencio
y se corte la venas la justicia
y la tierra vomite nuestros muertos.


Juanmaromo

viernes, 13 de abril de 2012

AMANDA

 Toma a la  mujer,
 deshoja su vestido,
 borra el maquillaje
 avéntale el perfume,
olvida sus medidas
 e ignora sus arrugas,
 escúchala en silencio
 y acoge su lamento,
sus miedos , su alegría.

Toma sus manos y piérdete en sus ojos,
 comulga con su aliento
 y abrázala hasta fundirte en ella.
 Solo cuando su historia sea tuya
y vuestras lágrimas recorran el mismo lecho,
solo cuando su ausencia te corroa el alma,
 cuando el tú y el yo muten en nosotros,
cuando el futuro se conjugue a dos voces
y el pasado se reinvente en sueño
 podrás decir que la amas y te ama.

JUANMAROMO

LA ÚLTIMA BATALLA



Levantamos nuestro castillo piedra a piedra
tallando cada una de ellas con esfuerzo y con sangre,
fuimos izando los muros
uniendo las losas con la argamasa del sudor y la rabia,
alzamos almenas y apuntamos sus torres contra el cielo,
escavamos el foso,
y tendimos un puente elevadizo
tras las rejas de hierro y el portazgo.

Llenamos sus bodegas,
surtimos las despensas contra los malos tiempos
escavamos pozos para escanciar el agua
poblamos sus corrales
y sembramos los campos adyacentes
de olivos y trigales.

Pero cayó la noche,
la cena fue copiosa y rica en libaciones
y nos rindió Dionisio
mientras Eros dormía
y Marte templaba las espadas.

Hoy amanece el cielo enrojecido
los campos arrasados
y el recinto sitiado e incendiado
a duras penas soporta los embates

De nada sirven las murallas
si no hay hombres capaces de guardarlas
de arrojar aceite hirviendo a los rufianes
de oscurecer el cielo con sus flechas
de atravesar a los secuaces con sus lanzas.

Salgamos en mesnada
a defender el pan de nuestros hijos
la paz de nuestros viejos
limpiemos la tierra de basura
al mundo de hienas sanguinarias
y cubramos de sal sus cubiles
sus escaños, sus tronos y sus bancos
y en la torre homenaje
colguemos sus banderas y estandartes
junto al pellejo de sus capitanes.

JUANMAROMO