UNA Y MIL VECES

Amasaré tu cuerpo con mis manos,

moldearé tus formas con mis dedos

recorreré tus caminos más oscuros

y encenderé tus antorchas con mis besos.

Te palparé como un ciego deslumbrado

por la belleza de tu divino cuerpo

y mis yemas serán como mis ojos

descubriendo tus tibios yacimientos.

Te abrazaré como en un lazo de estrellas

sobre la piel de tu oscuro firmamento

y brillaran los luceros de mis besos

en las profundas galaxias de tu cielo.

Una y mil veces me niego entre tus muslos

Una y mil veces como la vez primera

y cada vez que tu olor siega mis riendas

se desboca mi potro en tus caderas.

LA FLECHA DEL VACIO

 

Tengo los ojos quemados por la sal

incendiados del fuego de tu ausencia

heridos por la flecha del vacio

escarchados de miedo e incerteza.

Apenas veo las sombras de futuro

como sórdidas muecas de la vida

y me aterran las fauces apestosas

de un mañana sin ti y sin tus caricias

y me oculto en los lechos del recuerdo

añorando tu cuerpo tan amado

asfixiado por no beber tu aliento

derrengado por no sentir tu abrazo

y me escondo en las cuevas del olvido

y me pierdo en las grutas infernales

de los gélidos fuegos de mi angustia

presintiendo el aullido de tu sangre.

hoy me arrastro por húmedas callejas

buscando tu portal entre las sombras

para entregarte mi vida, mis recuerdos

mi futuro, mi paz y mi congoja.

JUANMAROMO

EL DOLOR DE UN AMIGO

Es profundo y amargo

el dolor de un amigo

es un vino picado

que te roba el sentido,

es un vómito ardiente

que te abrasa la entraña

un cilicio acerado

que se clava en el alma

La impotencia te muerde

como un perro rabioso

mientras ves la tristeza

arrasando sus ojos

mientras sientes su pena,

te amordaza el silencio

y las manos te tiemblan

y te crujen los huesos.

Es profundo y amargo

el dolor de un amigo

cuanta veces quisieras

intentar compartirlo

pero el está solo

y se encierra en si mismo

y te cierra la puerta

y te arroja al abismo

Solamente te queda

esperar su regreso

y beberte su ausencia

y apurar los recuerdos,

ignorar los desprecios

arañar sus silencios

con las uñas del alma

en los muros del tiempo.

JUANMAROMO

QUIERO DORMIR

Quiero dormir, dormir un largo sueño
cerrar los ojos, caer en el vacio
en un seno abismal de verdes aguas
y entregarme desnudo y en silencio

Quiero dormir, flotar cual fitoplancton

en el cósmico mar del universo
como polvo de estrellas encendidas,
como copos de nieve en el infierno

Quiero dormir, vagar entre mis versos
regresar al útero materno
aferrarme a los pechos de la vida
olvidar el dolor y el sufrimiento.

 Pero debo partir, me azuza el viento 

y la escarcha se clava hasta los huesos
las ortigas me besan las heridas
y las víboras muerden mis recuerdos,
cargaré la mochila de las penas
y andaré los caminos de mis sueños.

JUANMAROMO

EN PIE DE GUERRA

Ya ves, han pasado siglos

pero yo sigo estando en pie de guerra

con el arco tensado

y la flecha en la boca.

Arrojé la coraza a las llamas

y ahora lucho a corazón abierto

con mi fe como espada

y el amor como lanza.

Casi no quedan fuerzas

pero queda la rabia,

pero queda la furia

de la desesperanza.

Deje los sueños hechos girones

en las zarzas de la vida

mi abrí paso a machetazos

entre la jungla de la indiferencia

pero el silencio me atrapa

y las boas acechan surcando las ramas

mientras los mandriles se ríen

en la bóveda verde.

Han pasado ya siglos

pero sigo a tu lado velando tu sueño

protegiendo tus pasos de zarpazos oscuros,

de pantanos abyectos,

y mientras quede luz en mis ojos

y espumeen mis venas

seguirnos unidos desgarrando las sombras
pateando serpientes
ensartando las ratas
arrancando las zarzas
que el mañana nos cierran.

JUANMAROMO