jueves, 28 de marzo de 2024

lunes, 25 de marzo de 2024

HE DE GANAR LA PARTIDA

 Ya no siento, ni pienso, ni respiro,
soy un zombi sobre un ordenador
cabalgando a lomos de una tablet,
prisionero en el televisor,
ya no salgo a la calle, me da miedo
tropezarme con otros como yo,
peregrinos de un yerto camposanto;
miedo, tedio, miseria y confusión.

No consigo escribir, estoy en blanco
como un folio arrugado por los suelos,
solitario como un hurón herido,
vacío como un lagar cegado.´

He de volver a ser yo, vivir de nuevo
sacudirme el hastío y el terror
cantar, bailar, escribir, romper los fierros,
recuperar la alegría y el valor,
tomar la pluma, esgrimir la espada,
volver a ser un poeta y un cantor
y disfrutar en el lecho y en la mesa
del buen vino, las viandas y el amor
que no hay mas cartas que las que me han tocado
y he de ganar la partida , que no hay dos.

miércoles, 20 de marzo de 2024

miércoles, 13 de marzo de 2024

MIENTRAS AÚN ME QUEDEN FUERZAS

 Las hojas caen de las ramas,
los años, del calendario,
la vida sigue su curso,
los sueños, siguen soñando
mas ¿Qué es la vida sin retos,
sin amor, sin aventura?
-un viaje a ninguna parte
una pesadilla oscura,
un libreto trasnochado,
un aria sin partitura-

La vida es una contienda
contra el hastío y el tiempo
una batalla perdida
si no ponemos remedio,
si no levamos el ancla,
si no extendemos las velas,
si no remamos con furia
en busca de la utopía
y nos quedamos varados
en arenas movedizas.

Canta, llora, ríe sueña,
haz el amor, no la guerra,
lucha contra la rutina,
contra el miedo y la miseria
que vida no hay mas que una
y si hay más ¡venditas sean!
pero la que estoy viviendo
es la que ahora me resta
y voy a plantarle cara cara
mientras aun me queden fuerzas,
mientras mi pecho palpite
y el amor ruja en mis velas.

miércoles, 6 de marzo de 2024

ROMERÍA

Tengo fuego en el cuerpo,
tengo hielo en el alma,
tengo miedo a un futuro
que amenaza estallar,
me retuerzo en el lecho
entre lágrimas yertas 
con los ojos en llamas,
suplicando una paz
cada vez más distante,
cada vez más esquiva,
añorando unos sueños
que jamás volverán.

Los segundos se arrastran
como si fueran siglos,
las campanas redoblan
en mi templo interior,
pesadillas eternas
sin final ni principio,
¡una helada mortaja
cubre mi corazón!

Pero siento el arrullo
de tu voz a mi lado,
el calor de tu cuerpo,
tu perfume, tu paz,
me refugio en tu pecho
y los miedos se acallan 
las tinieblas se borran
y el sol vuelve a brillar,
vuelvo a ser un poeta
un juglar, un romero
persiguiendo la ermita
de la felicidad
enlazando tu mano
comulgando tus besos,
los fantasmas se esfuman
y renace la paz.