domingo, 1 de diciembre de 2024

DESTRIPANDO TERRONES

 

Hace meses que espigo

entre páginas yermas

destripando terrones,

arañando la tierra

con las zarpas heridas,

con las manos sangrientas

de rezar a unos dioses

que son pura entelequia.


Me he quedado vacío,

en mi cuenco no hay tinta

la plumilla chirria

en las blancas cuartillas

cada día que pasa

es un páramo yerto

un barranco de ortigas

un sendero hacia el tedio


Pero sigo adelante,

peregrino irredento

persiguiendo utopías

y cruzando desiertos,

sacudiendo prejuicios,

miedos, negros augurios

porque sé que aún no es tarde

que aún me queda el orgullo,

el amor de mi esposa

la esperanza, las fuerzas

 y la fe en un mañana

de justicia y firmeza

donde el odio y el miedo

se los trague la tierra.