Se está
secando mi tierra,
Siento mis raíces
horadar el suelo
Buscando una
corriente
Un manantial
de vida y alegría
Que me
alegre la frente.
Me azota la
ventisca,
la feroz pedregada
de la prensa
me arrebata
las hojas
y las yemas
fenecen en mis ramas
malogrando la
fruta
He de agitar
mi copa
sacudir el ramaje que me ahoga
desolado y
caduco,
renovar mi
follaje
para que
vuelvan en él a hacer sus nidos
ruiseñores y
alondras
He de clamar
al cielo
reclamando la
lluvia redentora
para que
brote de nuevo la sonrisa
y me
encuentre la aurora
abrazado a la
luna en plenilunio,
luminosa y
desnuda
desafiando la
escarcha y las heladas,
compartiendo
mis frutos
regalando la
sombra de mis ramas
a quien
busque refugio
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