ESE DIOS...

  Cada vez tengo más claro
que no hay más Dios que ese Dios
que me palpita en el pecho
que late en mi corazón
que entona un góspel contigo
que sufre con tu dolor
que canta cuando tu cantas
que me hace sentir amor
con la sonrisa de un niño
con el canto de un gorrión
con las olas que en la playa
me hacen escuchar su voz.

Ese Dios que me acompaña
a donde quiera que voy
que me ha tendido una mano
cuando no podía andar
cuando reptaba en las dunas
cuando me ahogaba en el mar
cuando el alcohol y las juergas
eran mi agua y mi sal.

Ese Dios que entre sus brazos
me hizo sentir el amor
que me presentó a mi esposa
y me regaló el perdón
que me hizo verme al espejo
como he sido y como soy.

Ese Dios que compartimos
los que aun tenemos fe
en el hombre, en el futuro
en la justicia, en la paz
los que luchamos a un tiempo
contra ese credo infernal
contra el pasotismo estéril
que maneja satanás.

Tiende una mano a tu hermano
comparte justicia y pan
ama hasta quien te desprecia
sonríe ente la maldad
porque no hay nadie más pobre
que aquel que no sabe amar
que aquel que odia e ignora
la ternura y la verdad
que aquel que vende su alma
su tiempo y su realidad
por un puñado de orgullo,
de prepotencia fugaz
que se diluye en el tiempo
como la  lluvia en el mar.