miércoles, 6 de marzo de 2024

ROMERÍA

Tengo fuego en el cuerpo,
tengo hielo en el alma,
tengo miedo a un futuro
que amenaza estallar,
me retuerzo en el lecho
entre lágrimas yertas 
con los ojos en llamas,
suplicando una paz
cada vez más distante,
cada vez más esquiva,
añorando unos sueños
que jamás volverán.

Los segundos se arrastran
como si fueran siglos,
las campanas redoblan
en mi templo interior,
pesadillas eternas
sin final ni principio,
¡una helada mortaja
cubre mi corazón!

Pero siento el arrullo
de tu voz a mi lado,
el calor de tu cuerpo,
tu perfume, tu paz,
me refugio en tu pecho
y los miedos se acallan 
las tinieblas se borran
y el sol vuelve a brillar,
vuelvo a ser un poeta
un juglar, un romero
persiguiendo la ermita
de la felicidad
enlazando tu mano
comulgando tus besos,
los fantasmas se esfuman
y renace la paz.


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