"Presientes su llegada atronando el silencio,
se huelen, se intuyen como el zarpazo del rayo en plena noche,
sordos crujidos, lamentos ahogados, risitas de hienas al acecho...."
Arrasan cuanto alcanzan,
tras ellos solo dejan la piedra carcomida,
la tierra cuarteada,
la pobreza, el odio y la miseria,
son la plaga de las urnas,
la nueva marabunta.
Toman al asalto los cuarteles,
el parlamento, la banca, los poderes,
devoran a quien osan enfrentarles,
no hay murallas que puedan detenerles,
no códigos ni leyes.
Se alimentan del voto mercenario
de la ignorancia, del miedo y la incultura
se extienden como negro chapapote
por montes y llanuras...
Quizás, como en el film de los cincuenta,
haya que abrir las compuertas de la rabia,
prender hogueras, inundar la tierra,
quemar los muebles y atrancar las puertas.
Quizás tengamos que prender antorchas
y salir a luchar a campo abierto
hasta acabar con la última termita,
hasta arrastrar sanguijuelas y pirañas
al mar de las tinieblas..
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