Los mercenarios son "Los perros de la
guerra",
pero los banqueros que las financian,
los fanáticos que la propagan,
y los
religiosos que las bendicen
son los
los carroñeros que viven de ella.
Las fábricas de armas
y los grupos terroristas,
son los grandes genocidas.
las hienas devoradoras de niños,
los verdugos del pueblo.
El ejército
Israelí.
los
fanáticos de Hamas,
los
yihadistas,
son los
instrumentos
que
utilizan las multinacionales
para
vender su cargamento de muerte
Es
infinitamente más mortal
una pluma que una espada,
un ordenador que una metralleta,
el precio de la vida cotiza a la baja
y ya no cuenta en los parquets.
Que cada dios bendiga a sus muertos
y les
guarde un rincón en sus edenes,
la madre tierra está dejando de ser el planeta
azul
para
convertirse en el planeta rojo,
rojo de
sangre, de fuego y de indignación.
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