viernes, 5 de enero de 2024

CAUCE SIN RIO


Me siento como un río moribundo
plagado de cañizo y barrizales,
despoblado de peces y de ranas,
de niños disfrutando en mis bancales.

Mis antaño cantarinas aguas
son apenas un humedal infecto
en que agoniza algún sapo tardío,
en donde medran víboras e insectos

Ya no cantan ni hierven mis cascadas,
mi cauce ya no huele a hierbabuena
sino al hedor sutil del desconsuelo,
al pegajoso efluvio de las penas.

Ruego a ese dios que dormita entre las nubes
que nos regale la lluvia de la vida
que nos abra las puertas de los cielos,
las compuertas que impiden las crecidas.

Quiero ver adornados mis ribazos
 de juncales, de hierbabuena y cañas
que mis aguas discurran cantarinas
perfumadas de menta y albahaca.

Quiero seguir sonriendo a mi destino,
a ese mar que me acoja en sus arenas,
¡dame un beso de lluvia agradecida
dame un soplo de brisa enamorada!
dame fuerzas para seguir mi curso
sin tener que pudrirme en una balsa;
en una charca hedionda y olvidada
rodeado de sapos y de ratas,
solo tú puedes limpiar mi cauce
sin tu amor nunca alcanzaré la playa.

No hay comentarios: