Hoy me ha abducido un agujero blanco
un torbellino ígneo me levantó hacia el cielo
y me he sentido girar sobre mi mismo
en infinitas espirales cada vez más lejanas.
He visto a ese niño siempre insatisfecho
nadando rio arriba y a contracorriente
djandose la piel contra las peñas
sin poder lacanzar jamás las fuentes.
Me he visto a mi mismo en busca de mi mismo
tratando de saber quien era y hacia adonde huia
mirándome al espejo deformado de mis maestros
o en las aguas turbulentas de mis compañeros.
*
Pero no me reconocia, y levantaba las piedras del camino
por encontrarme y comprenderme,
y en cada giro de la espiral cósmica
me preguntaba como una letanía
¿Quién soy yo? ¿pero quién soy yo? ¿pero quien soy yo….?
*
Y me he visto mendigar cariño,
niño adolescente, corazón en llamas,
me han escupido besos retorcidos
cuando solo esperaba una caricia limpia,
unos labios donde posar mis labios.
Y me he visto arrastrarme de catre en catre
y de taberna en taberna bebiendo aguardientes
cuando sólo buscaba el agua cristalina
de unos ojos limpios , de una mirada tierna.
Abrazando rosales encendidos
cuando soñaba con el puro candor de una amapola.
*
Y he mirado hacia el vórtice, cuando ya me perdía
y te he visto llorar trenzándote las manos
he mirado esos ojos desde siempre añorados
y he sabido que el cielo me esperaba en tus brazos.
Hoy me ha abducido un agujero blanco
que me ha sumido en el túnel del tiempo
y he regresado desnudo y limpio
a fundirme en la luz de tu regazo,
el grial primigenio que llevaba buscando
más allá de mil vidas,
más allá del espacio
más allá de los tiempos.
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