Dicen que el tiempo nos va enmoheciendo
como a esos troncos carcomidos y adustos
que se pudren en pié por no dejar caerse
aunque ya ni una rama les adorne
ni los pájaros alegren sus mañanas.
Dicen que el tiempo nos va exprimiendo el alma,
que mata al niño que nos acompaña
que nos hace marmóreos y distantes
como panteones de marchitas flores
polvorientos y muertos.
y mis lágrimas fluyen con largueza,
y paso sin mediar, del llanto a la risa
o de la risa al llanto si se tercia
como pasa una nube en primavera.
pero yo cada día estoy más vivo
y ese niño travieso que en mi mora
juega con el hombre que le cela
y me hace cosquillas en el alma
y cuando me siento triste, me consuela.
1 comentario:
BONITO POEMA , ME GUSTA
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