Me llegó la noticia como un hacha en el cuello
me quede sin palabras, se me helaba el cerebro
era todo un mal sueño, no podía creerlo
me quemaban los ojos con un llanto de fuego
Han llovido cenizas desde que te marchaste
con tu niña Maria, bañadita en tu sangre
y aunque una fiera garra de dolor, me desgarre
siento que si te escribo, aun podrás contestarme
que si llamo a tu casa, esa voz improbable
volverá a saludarme, volverá a consolarme
Aun te siento en mi alma, aun escucho cantarme
la canción mas hermosa que jamás me hizo nadie
y tu voz increíble, voz de tierra y de aire
acaricia mi oído con su mágico acorde
¡Te tuvimos tan poco! ¡fue tan brusca tu marcha!
te llevo en un abrazo, la muerte enamorada
pero mientras un soplo de la vida me arda
cantaremos a dúo las canciones del alma
2 comentarios:
¿Qué quieres decir con este triste poema?. Lo leí en la comunidad, y me quedé muy pensativa.
Cuéntame cundo puedas si quieres.
Paz, y besos.
Preciosa la sensibilidad y los sentimientos que estàn impresos en esta poesìa. Si pertenece a un hecho de tu vida, mi abrazo màs càlido desde Argentina
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