Hoy una amarga tristeza me corroe
una fiera que muerde y que desgarra,
una negra tiniebla que me envuelve
una rabia furiosa que me atrapa.
Hoy es un día oscuro y sin mañana
del que quiero salir pero no puedo
que me hunde en su arena movediza
que me llena la boca con sus lodos.
Arde en mi vientre un fuego desatado
que me inunda de humo los pulmones
que me anega los ojos de cenizas
que revienta en mi pecho hecho girones.
¡Si es posible Señor, aparta el cáliz
yo no quiero beber de esa ponzoña!
Llénalo de recuerdos y dulzura
muda mi desazón por añoranza
¡Hagasé tu voluntad y no la mia
pero no me abandones al acoso
del demonio feroz del desespero
al vacio furioso del quebranto.
Que tu luz le acompañe y me acompañe
hoy que roto perdido y desarmado,
rindo la espada de mi razón, mellada
de golpear ciegamente la esperanza.
1 comentario:
Y eso a qué es debido, ¿eh? Dime, guapo... ¿La desesperación tiene fundamento firme o es tan solo un sueño? ¿Qué te ha hecho llegar hasta este estado? Me apena leer estas palabras... te envio deseos de paz y tranquilidad en todos los segundos de tu vida. Besitos.
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