Yo no dejé entrar al viejo,
se coló por la ventana
y ahora lo tengo de okupa
¡me dice que esta es su casa!
Quiere comer en mi mesa,
quiere dormir en mi cama
y eso no se lo consiento,
¡no compartiré mi almohada!
se coló por la ventana
y ahora lo tengo de okupa
¡me dice que esta es su casa!
Quiere comer en mi mesa,
quiere dormir en mi cama
y eso no se lo consiento,
¡no compartiré mi almohada!
¡Que no se acerque a mi esposa
que no me dé la tabarra
o lo agarro de los pelos
Y lo desahucio a patadas!
que no me dé la tabarra
o lo agarro de los pelos
Y lo desahucio a patadas!
Le he puesto un catre en las golfas,
le subo vino y comida
mientras esté calladito
Y no me dé la barrila,
le estoy cogiendo cariño
Y lo saco de paseo
a tomar unas cañitas
Y unos taquitos de queso
mientras esté calladito
Y no me empañe el espejo
cuando intento concentrarme,
cuando me afeito o me aseo.
A veces me reconozco
cuando le miro a los ojos
cuando apenas ya camina,
cuando le veo llorando,
mas tengo que ir con cuidado
y no hablarle por la calle
ni cuando estamos en casa,
en la mesa o en el catre.
He de tomar precauciones,
he de aprender a ignorarle
o pensarán que chocheo
y me dejarán a parte
¡Es duro llegar a viejo
solo, amargado y distante!
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