Señor, ¿donde te escondes?, ¿porqué ignoras mis plegarias?
te he buscado en el espacio, en el tiempo, en los ojos de un niño,
pero solo hallé silencio.
Quizas creaste el mundo entre miles de mundos
lo dejaste a medias, inacabado imperfecto
y te marchaste a crear otro más bello.
Señor, ¿dónde te escondes cuando abruma el silencio?
cuando el dolor me ahoga, cuando el cielo está negro.
cuando el mar huele a muerte y el cielo escupe sangre.
Quizás hayas muerto en el árbol que ardió en el bosque
en los ríos cloaca, o en el mar vertedero,
en el niño soldado que mata y que muere...
¿El dolor de tus hijos no ha llegado hasta el cielo?
¿o es que el cielo no existe, y tan solo hay infierno
donde nos arrojaste por nacer imperfectos?
Todavía te busco en la piel de mi amada
en la aurora gozosa, o el ocaso vibrante,
te presiento en el vientre de esa niña preñada
en las manos unidas, en los ojos en llamas,
pero tú te has marchado o quizás nunca fuiste
más que un sueño forjado entre el miedo y el hambre.
te he buscado en el espacio, en el tiempo, en los ojos de un niño,
pero solo hallé silencio.
Quizas creaste el mundo entre miles de mundos
lo dejaste a medias, inacabado imperfecto
y te marchaste a crear otro más bello.
Señor, ¿dónde te escondes cuando abruma el silencio?
cuando el dolor me ahoga, cuando el cielo está negro.
cuando el mar huele a muerte y el cielo escupe sangre.
Quizás hayas muerto en el árbol que ardió en el bosque
en los ríos cloaca, o en el mar vertedero,
en el niño soldado que mata y que muere...
¿El dolor de tus hijos no ha llegado hasta el cielo?
¿o es que el cielo no existe, y tan solo hay infierno
donde nos arrojaste por nacer imperfectos?
Todavía te busco en la piel de mi amada
en la aurora gozosa, o el ocaso vibrante,
te presiento en el vientre de esa niña preñada
en las manos unidas, en los ojos en llamas,
pero tú te has marchado o quizás nunca fuiste
más que un sueño forjado entre el miedo y el hambre.
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